Mucho se ha hablado estos últimos días de cómo Grecia, uno de los países que más sufrieron los salvajes recortes sociales de la Troika, sorprendentemente esta ahora en posición de dar una lección a buena parte del resto de sus acólitos europeos en cuanto a la gestión de Covid-19.
La crisis financiera mundial y la existente deuda soberana, de la cual un alto porcentaje que podría ser calificada de ilegal, tuvieron cómo consecuencia directa la aplicación de nuevos paquetes de “medidas” para seguir haciendo caja por parte del conocido triunvirato —la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional— sometiendo al país heleno (más de iure que de facto) a la más absoluta miseria, mientras sobrevenían escándalos cómo el de Siemens, o el de Novartis por el cual en plena troika mientras se desmantelaba la sanidad griega sus ministros cobraban cheques millonarios por parte de las farmacéuticas.
Las consecuencias de esta crisis a nivel social han sido y siguen siendo devastadoras derivando en una crisis pública de salud mental. Los recursos designados para salud mental fueron reducidos a la mitad en 2012, sufriendo pequeños recortes desde entonces provocando así que las instituciones psiquiátricas estén desbordadas ya que los suicidios y depresiones se dispararon en un %40 entre 2010-2015, con una mortalidad que sube de media anual un 7.8% desde 2009 comparado con el 1.6% pre-crisis. Hay que tener en cuenta que las cifras oficiales no reflejan el número completo ya que muchos suicidios no se registran por la resistencia de la Iglesia Ortodoxa griega a dar sepultura a quienes se quitan la vida.
Grecia tiene unas características para que la propagación del coronavirus fuera letal, además de tener junto con España e Italia un alto nivel de población envejecida por encima de los 65, incluso mayor que el de España. De momento el número total de muertes por Covid-19 en Grecia es de 93 y según fuentes oficiales los casos confirmados en el país heleno ascienden a 2011. Según los datos de EODY , del total de 2,009 casos, 525 (26.1%) se consideran relacionados con viajes desde el extranjero, 776 (38.6%) son por propagación o aún está bajo investigación. La edad promedio de los casos es de 49 años (rango de edad de 0 a 101 años), mientras que la edad promedio de las muertes es de 73 años (rango de 39 a 95 años).
Un número relativamente bajo ya que el ratio es de 163 positivos por cada millón de habitantes, mientras que en Italia y España el ratio es de 2.200 contagiados por cada millón de habitantes. Por otro lado, en Alemania, Países Bajos, Austria, Portugal y Francia el ratio oscila entre 1.100 y 1.400 casos. Parte del éxito reside en la dispersión geográfica en miles de islas que caracteriza al país, sin embargo, será también un desafío para facilitar atención médica en áreas remotas.
Las claves fueron la rápida reacción del gobierno ya que un país de 10 millones de habitantes con casi la mitad en el área metropolitana de Atenas no tiene la infraestructura hospitalaria necesaria para hacer frente a una pandemia. Por esa misma razón, para hacer frente a la gripe 2020 se cerraron los colegios por una semana mandando a los escolares a casa de cara a hacer frente a posibles contagios a últimos de enero.
El primer caso de coronavirus se detectó el 27 de febrero en Salónica, una mujer de 38 años que acababa de regresar de Milán (seis días después del primer positivo italiano y casi un mes después que se detectaran casos en Alemania y España). El mismo día en que detectó el primer positivo, el se cancelaron las celebraciones de carnaval y se revocaron los permisos de personal sanitario de los hospitales públicos.
Más tarde, sobre el 10 de marzo, por la misma razón y sin haber registrado ningún muerto por Covid-19, Grecia cerró las escuelas además de tramitar una ley para facilitar la producción de desinfectantes y procedió a la cancelación de eventos masivos y por supuesto, los vuelos desde Italia.
Hablando de casos, con Nea Demokratia hemos vuelto clásica corrrupción, esta vez han decidido gastar 30 millones para que las clínicas privadas hagan el test del coronavirus supuestamente para aliviar al organismo oficial, el Hellenic Pasteur Institute. Mientras tanto, las clínicas privadas envían las muestras al Hellenic Pasteur Institute una vez han cobrado desde 130-300 euros un test. Simplemente resaltar que en Grecia ganar 600 – 700 euros mensuales es algo más que habitual.
Entre las medidas implantadas está el permiso gubernamental para salir a la calle por el cual se envía un sms al número facilitado indicando el motivo de la salida, las consecuencias de no hacerlo son multas de 150 euros. De cara a los niños no se contemplan medidas, de cara a los adultos se permite salir una hora a hacer deporte en pareja y siempre con mascarilla. Cómo curiosidad, dentro de las razones para salir se contempla el ir a una boda o un bautizo. Entre otras medidas, se han duplicado los mercadillos de cara a evitar contagios.
Medidas generales de cara a la Pascua Ortodoxa
La Pascua Ortodoxa, toda una tradición en Grecia tampoco se iba a librar de la polémica. Se ha anunciado que las Iglesias abrirán durante 4 horas en viernes santo y los líderes de la iglesia han anunciado que «no se harán responsables si se producen hacinamientos». Estas son las medidas:
- La procesión del Epitafio el Viernes Santo se limitará exclusivamente al templo
- Las campanas no tienen que sonar al comienzo de los servicios en Semana Santa, pero pueden sonar tristemente el Viernes Santo y en el momento de la Resurrección cuando Cristo resucitó.
- La circular menciona la prohibición del uso de altavoces para la transmisión de la misa
- La ceremonia de la Resurrección normalmente tendrá lugar a la medianoche del Sábado Santo
- Las puertas de las iglesias estarán cerradas durante todas las Santas Comuniones. Sin embargo, abrirán al menos 2 horas después del final de la mañana todos los días de Semana Santa (de 11:00 a 13:00), excepto el Viernes Santo, que abrirá de 13:00 a 17:00.
Hipocresía y coronavirus a las puertas de Europa
Grecia, se ha limitado a poner en cuarentena los campamentos de refugiados y mirar para otro lado. Europa también, solo en el campo de refugiados de Moria, en Lesbos, que originalmente debería albergar 6000 personas son 20.000 personas las obligadas a sobrevivir en una condiciones infrahumanas. En Moria, solo hay un grifo para cada 1.300 personas, por lo que es imposible cumplir con las medidas básicas de distancia social e higiene además de la inseguridad de facto por las condiciones allí creadas.
No solo Lesbos, también Samos, Chios, Leros y Kos que cuentan con seis veces su capacidad en donde el distanciamento social entre otras medidas son un privilegio por lo tanto, no deja de ser caldo de cultivo ya que el coronavirus no entiende de vallas ni fronteras.
Una veintena de casos se han detectado un campo de refugiados mucho más pequeños, al norte de Atenas como es Ritsona que alberga unos 3000 personas solicitantes de asilo. La alarma saltó después de que diese positivo una mujer que vivía en este campamento y que se había desplazado a Atenas para dar a luz.
En Malakasa actualmente hay 1,611 personas, muy cerca de Atenas, el 5 de abril también se ha registró un positivo por coronavirus siendo aplicadas en ambos campos cuarentenas de 14 días por las cuales solo ‘sanitarios’ pueden estar allí. Esta situación recrudece la situación de las personas solicitantes de asilo tal y como se detalla en este artículo.
Volviendo a Moria, se ha impuesto el aislamiento casi total en los campos obligando así a las personas forzadas a permanecer allí empeorando sus condiciones de vida aún más si cabe. La practica es que los autobuses no funcionan y el desplazamiento a la capital debe hacerse en taxi permitiendo la salida de una persona por familia a la semana.En la práctica, esto significa un aislamiento casi total. Solo unos pocos miembros de organizaciones médicas tienen permitido entrar al campo. Al haberse establecido este aislamiento en los campos de refugiados, se ha cortado el Ministerio de Migración y Asilo anunció que aplazará el pago de la asistencia financiera mensual otorgada a los solicitantes de asilo hasta la instalación de cajeros automáticos dentro de los campos. En realidad no se sabe si es una promesa vacía pero el hecho es que ya no recibirán los 50 euros mensuales, 90 euros en caso de cabeza de familia y no se sabe en realidad cuando se restablecerá esta ‘ayuda’.
El problema es que una vez aisladas las miles de personas que están en los campos sin acceso a las medidas básicas de higiene y situaciones cotidianas que por poner un ejemplo, las colas que se generan para todo, las tiendas nos cumplen las medidas de salubridad mínimas más el total aislamiento no ayuda en absoluto. Es más, es un hecho que origina problemas internos, peleas y más inseguridad. La depresión y la ansiedad están a la orden del día ya que no hay que olvidar que son personas con acceso a las noticias y al mundo real igual que nosotros.
Como denuncia el Legal Center Lesbos, una de las organizaciones de abogados en la isla, las «medidas recientes, tomadas aparentemente para controlar la propagación de Covid-19 allanan el camino para la detención masiva de migrantes en Lesbos». Todas estas medidas alimentan aun más si cabe los niveles de racismo en la isla, y facilita el avance de propuestas que incluyan su detención y aislamiento. La detención masiva ya está teniendo lugar. Tras alegar la necesidad de una revisión médica previa, las autoridades y Frontex retienen en las playas a las personas que han llegado en las últimas pateras además de denegar sistemáticamente el acceso a las organizaciones y ONG.
Para comprender mejor la magnitud del problema, no os perdáis este reportaje de Redfish sobre el campo de refugiados de Moria y la grave situación en Lesbos.
Actualización: Medidas de desconfinamiento anunciadas para el 4 de mayo.